HISTORIA DE FUNDACIÓN HISPÁNICA
Luis Valls, promotor de Fundación Hispánica
Es posible que quienes hayan recibido ayuda para algún proyecto por parte de esta fundación no sepan que detrás de su creación e impulso estaba Luis Valls. Quien fue durante cincuenta años líder de la entidad financiera más rentable del mundo, el Banco Popular, fue también quien puso patas a la labor desarrollada por las fundaciones que impulsó desde su despacho del Edificio Beatriz en Madrid. Que su labor fuera desconocida se debe a que nunca quiso publicidad, de hecho ni siquiera presidió esta Fundación ni fue patrono de la misma (ni de las otras).
Ayudar a la persona
Con la creación de Fundación Hispánica, Luis Valls recurría a uno de sus principios fundamentales: la persona, en el centro. De hecho, la meta de su acción social siempre fue ayudar a las personas, responder a sus problemas, algo que no siempre era cuestión de dinero, a veces pasaba por un asesoramiento experto gratuito. “Si el diagnóstico y el enfoque son buenos, todo lo demás es secundario”, solía pregonar. No poner pegas, pues, sino buscar soluciones. De ahí que esta fundación desarrollara desde el inicio una labor de muy amplio espectro con foco en la persona y sus necesidades concretas.
Impulsar desde un segundo plano
Luis Valls tenía la ilusión de ayudar a los más necesitados y fomentar la posibilidad de que todo el que quisiera pudiera estudiar y lo consiguió profesionalizando esta labor social, con la creación de fundaciones. Tanto es así que no se conformó con crear una, sino que fueron varias (todavía hoy algunas siguen en marcha) y asesoró y alentó a quienes quisieron crear una fundación para poner su granito de arena en la sociedad. La primera fundación que sirvió de cauce para la acción social del Banco Popular fue Fundación Hispánica.
Cuando se acerca el centenario del nacimiento de este banquero filántropo, parece un buen momento para relatar cómo en vida quiso destinar mucho tiempo y gran parte de su sueldo a ello y cómo animaba a sus directivos y amigos a renunciar o a ceder sus derechos económicos para dotar económicamente a la Fundación Hispánica.