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HISTORIA DE FUNDACIÓN HISPÁNICA

Fundación Hispánica y el Banco Popular

Varias circunstancias relacionan a estas dos entidades. En torno a 1970, la responsabilidad que sentía Luis Valls por devolver a la sociedad parte de lo que el banco recibía de la sociedad se concretó en el propósito de atender a personas físicas o a entidades cuyos proyectos merecieran la pena ser ayudados con parte de los frutos de ese éxito empresarial.

El origen de la Fundación Hispánica

La Fundación Hispánica surgió, pues, por el deseo de Luis Valls de externalizar y profesionalizar la acción social del Banco que ya llevaba a cabo a través de diferentes fórmulas y, de alguna manera, no hacerla depender del Banco, aunque gran parte de su financiación la recibiera del mismo. El objetivo era procurar complementariedad de actividad pero no confusión. La Fundación sería, pues, el cauce utilizado por el Banco para canalizar la acción social y el cumplimiento de sus acciones institucionales.

Para ponerse en marcha esta actividad, invitó a los consejeros del Banco Popular (y sus filiales) a renunciar a sus derechos estatutarios de participación en beneficios en favor de actividades sociales. Estos donativos recibidos del Banco Popular lucen en sus cuentas anuales y se pueden consultar en la CNMV a día de hoy.

Las donaciones del Banco Popular

En un artículo publicado en La Vanguardia el 11 de febrero de 2014, la periodista Encarna Pérezexplica bien todo este funcionamiento, cuando dice que la Fundación Hispánica no tiene gastos operativos y que funciona gracias a la cesión por parte de los consejeros de hasta un 3% de los beneficios que les hubieran correspondido en forma de emolumentos por formar parte del consejo.

En las actas del Banco puede leerse cómo evolucionó este porcentaje: desde el máximo permitido legalmente y por sus estatutos, situándose a lo largo de los años entre el 1% y el 5%.

Ya con este generoso gesto se percibe que la Fundación Hispánica es una fundación diferente. Al ser una entidad sin ánimo de lucro promovida por banqueros, la forma de ayudar se articula en forma de préstamos y otras ayudas. Eso sí, se trata de una financiación con plazos, garantías e intereses adaptados a los beneficiarios, normalmente excluidos de la financiación bancaria.

El Banco Popular financió a Fundación Hispánica desde 1970, interrumpiendo esa dotación entre 1982 y 2008. Durante ese periodo fue Fundación para Atenciones Sociales (actualmente Patronato Universitario) la entidad sin ánimo de lucro que centralizó la acción social del Banco. De 2008 hasta 2017, que se resolvió el Banco, la donación volvió a Fundación Hispánica.

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